
Comienza cortando el pastel de vainilla con algunas copas y reserva.
Las copas tienen capacidad para 220 ml.
En un bol pequeño, añade el agua caliente, el café soluble y mezcla.
A continuación, pincha el pastel en la copa con un tenedor.
Agrega el café que preparamos con una cuchara y reserva.
Ahora, en un bol grande, añade el queso crema, el azúcar y la crema de leche, y bate hasta obtener la consistencia de picos firmes.
Pasa la mezcla a una manga pastelera y colócala en las copas con el pastel, haciendo pequeños picos con la crema.
Finaliza con café soluble en polvo al gusto.
¡Sirve y disfrútalo!